Cuatro aventureros en el año 2513 después de un cataclismo que nos obligó a vivir en las alcantarillas, un mundo donde los dinosaurios vuelven a existir, cadillacs plateados y un cientifico loco seguido por una legión de malhechores. ¡esta aventura lo tiene todo! Cuando lleveis media hora matando monstruos a cascoporro y el dedo se os engangrene, no digais que no he avisado.
Los cuatro personajes a elegir son los habituales: el guapo, el fuerte, el ágil y la chica.
El juego se desarrolla en un ambiente ecléctico donde se mezcla cultura urbana, punk, hippie, macarra y rollo acampada scout como es este caso donde el bueno de Mess los sorprende a todos haciendo una barbacoa con…. ¡huevos de dinosaurio!
Por supuesto, entre los escenarios no podía faltar la famosa escena del ascensor que baja vertiginosamente y donde los malos van apareciendo sin ton ni son.
El malo de la película es el científico loco que vemos en la siguiente foto. Es una especie de joker sin pintar mezclado con doctor frankenstein. En esta imagen, en una de las pantallas de jefe, ha clonado a un samurai con cuerpo de dinosaurio y nos dice una frase tipica de mal: «vosotros, tontos atrevidos que os atreveis a detener al creador del nuevo mundo» (por ahi van los tiros, hay que frenarle para que no haya mas desmanes)
Desmanes como por ejemplo que uno vaya tranquilamente por la selva y de repente aparezcan cientos de barriles rodando dertás tuyo… ¿de donde habrán salido?
En este mundo, los humanos conviven de nuevo con los dinosaurios… El tiranosaurio de detras está durmiendo tranquilamente en presencia de humanos.
Sin embargo, el famoso doctor y sus esbirros los quieren poner de nuevo en nuestra contra clonando peligrosas especies..
Aqui la prueba: en esta escena el dino esta tranquilisimo y es el malote el que le pega para ponerlo en nuestra contra.
Afortunadamente, aparte de las patadas voladoras, saltos, puñetazos y llaves de judo callejero tenemos muchas armas para combatir a los malos. Este fue uno de los primeros juegos de beat ´em up donde se podía coger armas y disparar.
Entre las armas más espectaculares estaba el bazoka que te daban «gratis» cada vez que te mataban y le dabas a continuar.
Y hablando de continuar la partida.. este juego tiene una de las cuentas atras más chulas de todos.. te ponía hasta nervioso al buscar la moneda.
el malo te miraba.. te apuntaba con la pistola y te vacilaba en un perfecto ingles que no solías entender… Si eras afortunado y tenías dinero para poder continuar, ¡le dabas un tremendo puñetazo!
Todo era poco para acabar con unos malos malísimos que eran lo peor de nuestra sociedad: NO SOLO estaban gordos, sino que además… ¡fumaban y se emborrachaban!
En todo caso, los malos eran una amalgama de bestias humanas y no humanas. Aqui nos enfrentabamos a una clarisima copia del famoso Blanka de streetfighter II
He mirado que especie puede ser este de la siguiente foto: paquifacelosaurio se llama. no miento.
En esta pantalla nos enfrentamos a barrilazo limpio con un «apacible» triceratops
Y este, aunque la magia de los videojuegos de los 90 sólo nos permite ver su pierna, podría ser un diplodocus
A todos estos ingredientes hay que añadir uno más que justifica el título del juego: los cádillac. En esta escena (un bonus entre dos pantallas) tenemos que conducirlo a toda leche por el desierto atropellando a los malos… riete tu del carmaggedon que vino años después. Esto era violencia y lo demás tonterías.
En este juego, igual que en otros muchos, nos enseñaban que las chicas pueden ser igual de fuertes y combativas que los chicos.
Y también nos explicaba la forma de derrotar a un malo subido a una moto..
Era muy sencillo, apartarse, saltar y pegar hasta destrozarle la moto.
El mejor para dar tortas era Mess, el fuerte. Aunque la verdad es que yo me cogia siempre al guaperas… cuyo lema era, por cierto, el mismo que el de aquel famoso cantante «rap» de los 90 McHammer.
De las cosas más criticables de este juego (en general es el fallo en el que incurren la mayoría de juegos de esta época) es la insaciable necesidad que sintieron los programadores de repetir enemigos una y otra vez. La filosofía era esta:
-Se nos quedó genial el diseño de este monstruo…
-¿por qué no lo repetimos?
-No, no, lo notarán…
-¡Que va! ¡pon dos iguales e incluye un poco de agua y nadie se dará cuenta!
Si. Es verdad, no nos dabamos cuenta.. eramos tontos y estabamos cegados por nuestra juventud. Por eso, dos o tres pantallas después salían TRES monstruos iguales..
En todo caso, a pesar de esto, un juegazo que merece la pena disfrutar hasta el final. En las próximas lineas y fotos os lo cuento pero claro.. antes, os aviso: ALERTA SPOILER.
El final es un auténtico finalazo: Sale el científico que hemos estado buscando durante todo el juego. Es fácil, DEMASIADO fácil matarlo. Sin embargo, si algo aprendimos de las pelis de Van Damme, el malo final, si es fácil, no es el malo final… todavía queda que nos de un susto y se convierta en un terrible animal clonado de varias cabezas.
Al final, tras mucho esfuerzo, el bicho explota en mil pedazos y salen todos los personajes que se podían elegir en todo el juego…
El techo se desmorona (topicazo total) y tienen que salir corriendo al grito de «Hurry up!!» (un clásico)
y de repente… ¡Todo explota! cuando se dan cuenta, nuestros héroes han perdido a dos de sus compañeros..
Desolados.. los dos supervivientes, avanzan a solas por el desierto.. mientras suena una música tristona. FI-NA-LA-ZO
Y de repente… tachaaaán! Los muertos no estaban muertos. Estaban de parranda y se habían salvado!
Cadillac&DInosaurs es un gran juego, repetitivo, pero plagado de fantasía. Merece la pena echarle cinco duros. Merece la pena perder un par de años de nuestra vida hasta que conseguimos pasarlo entero.